Conflictos de intereses
Los intereses personales no deben influir indebidamente en nuestras decisiones profesionales
Existe un conflicto de intereses cuando los intereses personales de un empleado chocan con los de Roche y dan lugar a un conflicto de lealtades. Como empleados de Roche debemos evitar las situaciones en las que los intereses personales entren, o parezcan entrar, en conflicto con los de Roche.
Las actividades de familiares y personas próximas también pueden dar lugar a conflictos de intereses. No debemos participar, dar la impresión de participar ni influir en ninguna decisión en la que nuestros propios intereses puedan entrar en colisión con los de Roche.
No debemos utilizar indebidamente nuestro puesto en Roche en beneficio personal ni para beneficiar a familiares o personas próximas. Debemos considerar cuidadosamente los posibles conflictos de intereses antes de aceptar una actividad complementaria.
Nuestras actividades profesionales fuera de Roche, entre las que se incluye la pertenencia al consejo de una entidad externa, pueden dar lugar a conflictos de intereses. Por ello, los empleados solo podrán aceptar formar parte del consejo de administración de una empresa o entidad comercial externas o de un consejo asesor científico con la autorización previa del ejecutivo de Roche definido en cada caso por la Directiva de Roche sobre Empleados Pertenecientes a Consejos Directivos. Esta autorización previa no es necesaria para la pertenencia al consejo de entidades benéficas, sin ánimo de lucro y no comerciales (por ejemplo, clubs deportivos u organizaciones humanitarias).
Muchos conflictos de intereses reales o potenciales pueden resolverse de forma aceptable tanto para el empleado como para la compañía. En caso de conflicto de intereses, el empleado afectado debe informar inmediatamente a su jefe para encontrar una solución adecuada.
Lo que se percibe es importante: los empleados de Roche no solo deben evitar conflictos de intereses reales, sino también situaciones en las que una persona ajena a la empresa pueda asumir que existe una situación de conflicto de intereses que el empleado podría no pretender o no conocer.